Los clientes pueden enviar dibujos o muestras de calcetines y compartir ideas. A continuación, los fabricantes fijan las especificaciones de los calcetines, como el tamaño y las puntadas, eligen tejidos como el algodón peinado o el modal, y procesos como el jacquard o el bordado. Convierten los diseños en diagramas de agujas para que las máquinas de calcetines hagan pruebas y produzcan los calcetines. Así, es posible añadir estampados o patrones específicos mediante la personalización.